Al igual que cierto tipo de ropa te ayudara a resaltar o esconder
ciertas partes de tu cuerpo, las joyas y los complementos que llevas
también pueden ayudar a resaltar algunos rasgos, a dar una imagen
determinada o simplemente a que te sientas más favorecida.
Como van muy cerca de la cara, la forma de esta determina en gran parte que tipo de pendientes sientan mejor.
Para una cara cuadrada deberías diseñar o elegir unos pendientes no muy
grandes, y mejor de esos que van pegados al lóbulo de la oreja ( los que
llamamos de botón). Si ese tipo de pendiente te resulta un poco serio
puedes jugar con pendientes finos y ligeramente largos, pero con cuentas
o formas redondeadas. No te pases con su longitud porque si te llegan a
la mandíbula eso endurecerá bastante tus facciones.
Para las caritas redondas, elige pendientes alargados,
sobre todo acabados en forma de gota, lo que hará que se afinen tus
rasgos. No lleves pendientes tipo botón, salvo si son muy pequeños.
Para las cara ovalada... No hay reglas!!!Puedes atreverte con todo.
Si
tienes la cara alargada o un cuello muy largo, es mejor que no emplees
pendientes que caigan, ya que crean lineas verticales que aún acentuaran
más esas características de tu rostro. Aquí, de nuevo, mejor los
pendientes tipo botón.
Al contrario si tienes el rostro pequeño o el cuello corto, tienes que
"alargar", así que de nuevo usaremos pendientes largos para estilizar.
En
cualquier caso, y aunque parezca un poco exagerado, también conviene
que te fijes en tu estatura o en la de la persona para quien estas
diseñando los pendientes. Seria desproporcionado unos grandes pendientes
de tipo "chandelier" para una mujer menudita, que la harían parecer aun
más pequeña o unas diminutas dormilonas para una mujer alta o de
constitución grande.
Como siempre todo está en las proporciones.